De los tres territorios que integran nuestra comunidad, Álava es el que mayores rasgos diferenciadores presenta respecto al resto: diversidad de paisajes, ausente en Bizkaia y Gipuzkoa; mayor peso del sector agrícola; y estructura demográfica con fuerte concentración de habitantes en su capital, frente a pequeñas poblaciones diseminadas. Vitoria-Gasteiz, capital de Álava y, al mismo tiempo, de la Comunidad Autónoma Vasca, es un modelo de desarrollo urbanístico donde conjugan a la perfección casco histórico y nuevos barrios.
Bizkaia es sin duda el centro industrial y financiero de Euskadi. Pero, al mismo tiempo, es una “tierra de contrastes”, ya que, con sólo pasar de un valle a otro, es posible saltar de áreas industriales a parques naturales, de villas señoriales a poblaciones marcadas por una rápida urbanización. Su capital, Bilbao, además de continuar siendo un potente centro industrial y financiero, ha ganado el premio World City Prize, el “Nobel” de las ciudades, en su primera edición.
En Gipuzkoa destaca Donostia-San Sebastián, una de esas ciudades que hay que visitar alguna vez en la vida.
Es la menos extensa de las tres provincias de la comunidad vasca. En ella destacan sus bellos paisajes y sus costumbres tradicionales profundamente arraigadas, junto con su amplia oferta de ocio, así como su oferta gastronómica, ya que es tierra de grandes cocineros.
Por último, no debemos olvidar que su capital, importantísima ciudad turística que se ha convertido en un importante centro cultural.